por: Carmen Trejo

Querida Doctora Alicia Elena Pérez Duarte y Noroña,

Esto no puede ser más que una carta, quisiera que fuera una declaración de
principios, del principio de la dignidad que contigo aprendí.
Hace como diez años renuncié a mi trabajo como funcionaria en la Secretaría de Relaciones Exteriores y decidí dedicarme a realizar teatro con perspectiva de género. Sin conocerte te escuché y cuando hablaste sobre Campo Algodonero, sentí el corazón y el alma apachurrados de tanto dolor, algo encendieron en mí tus palabras y comencé a seguirte.
En marzo de 2011, me inscribí al X Diplomado en Violencia Familiar y Derechos Humanos que coordinaste en el Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM.
En tu sesión sobre la Normatividad Internacional de los Derechos hablaste sobre la dignidad humana, pero ¡Qué manera de explicarla! Dijiste que pusiéramos las manos en el pecho “[…] porque se siente como una flamita. Es algo que se siente en lo interno, en el cuerpo. Es lo que nos hace iguales a hombres y mujeres. Por eso hasta las niñas y niños saben cuándo algo es injusto. Porque duele, aquí, en el pecho.” nos dijiste.
La Dignidad. Antípoda de la humillación. Pequeña flama que brilla dentro de mí y dentro de todas las personas. Fuerte y poderosa para guiarme, pero frágil ante un mundo que nos quiere sumisas, obedientes y calladas.
Es ese concepto de Dignidad por el que me siento llamada a tener un sentido de justicia en mi vida, que se transforma en las “personajas” y las obras de teatro que escribo y actúo.
Me siento incluida en tu discurso, en tu forma de nombrar a las mujeres, de
ubicarnos como las sujetas del feminismo, de no retroceder ni un paso en la lucha por nuestros Derechos. En la necesidad de denunciar todas las formas de la violencia machista, de abrazar a las jóvenes que protestan y se manifiestan con furia y con rabia. Me siento llamada a levantar la voz ante todas las injusticias, a ser rebelde como tú, a renunciar a los cargos públicos que traicionan tus principios y a las mujeres.
Me construyo artista-feminista, compartiendo la flama que encendiste en mi interior. Levantando la cabeza y la voz. Transmitiendo con alegría el amor a la vida, haciendo posible el sueño de habitar este mundo sin miedo y felices de nuestra propia existencia.


Con todo mi amor,
Tu Discípula
Carmen Trejo.

Concurso ‘La huella feminista en la Universidad’ 2020

Cartas a mujeres de la UNAM que influyeron en tu postura feminista .

Organizado por la Facultad de Ingeniería de la UNAM, a través del Palacio de Minería.

Transmisión de la ceremonia de premiación del Concurso:

https://www.facebook.com/425786744144624/videos/1653042858226367

Lectura de Alba Maricela (Historia, UNAM)

https://www.facebook.com/PalacioDeMineria/videos/287414546095036

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